Fragmentos de un mundo acelerado de José Óscar López.
Tataranietos de Kafka, sepultureros
perezosos, cadáveres soñolientos, insomnes agorafóbicos, suicidas invertidos, cortesanos
zombis, estranguladores de superhombres infantiles, adoradores de la religión
del bostezo, caníbales románticos, centauros de barrio que comen manzanas o robots
turísticos de provincias. Tristeza invisible, libertinaje y rareza, humor
teórico, bibliófilo, umbroso, metalingüístico, digital, recreaciones cósmicas
perpetuas, música multiversal, carcajadas siniestras, boscosas, brujería
psicodélica, animismo bélico, existencialismo hiperlúdico, capas sobre capas de
mitomanía terrorífica, cuentos dibujados o dibujos contados. Todo ese material,
toda esa gente y mucho más en esta granada de fragmentación ideológica,
astronómica, infernal, artística, muda, amorosa, patológica, monárquica,
aventurera y mortal.
Comentarios
Publicar un comentario