25/2/2013




   La novela 2020 de Javier Moreno tiene, como es habitual en Javier, una riqueza literaria y una potencia de primer orden. Si nos olvidamos del riego que conlleva escribir un argumento profético, me quedo con su escritura magistral. Copio un ejemplo:

   Está sonando el silencio en el interior de mi cabeza, Hay imágenes circulando, colisionando las unas contra las otras, palabras que se traban en ausencia de sintaxis. Deja la cocaína, prueba el Vicodín, escucho. El sexo anal no es amor, escucho. Hay odio, hay furia dentro de mí. Puedo detectarlo. El autocastigo no sana. El terrorismo no es arte. La comunicación es amor. Todos somos víctimas. El amor es comunicación. Soy un guerrero. Un joven europeo educado y conservador. Un jubilado de treinta años. Alguien que carece de futuro. Quien se acusa, se excusa, escucho. No mires a las niñas, escucho. Quien se excusa, se acusa, escucho. La belleza es joven. Todos somos verdugos. Veo piezas de puzle, figuras que se oponen y que, lejos de encajar, hacen chirriar sus aristas. Si tu vida sexual está bien, lo demás no importa, escucho. Soy un templario. Soy un berserk, un guerrero a las órdenes de Odín, sediento de sangre. Las drogas me hacen sentir fuerte, eficaz, alerta. Evitan el dolor y la fatiga, dilatan las pupilas como las de un halcón que sobrevuela el terreno en busca de su presa. Haz lo que deseas, escucho. Desea lo inalcanzable, escucho. Sé seductor, escucho. Fairfield, Connecticut, leo en la funda de mi rifle Ruger. Fairfield es un nombre que huele a limpio, un nombre que huele a dignidad y a leche fresca. A carmín sobre labios de muchachas adolescentes. Debo llegar a los ciento treinta kilos. Testosterona, escucho. Esteroides, escucho. Nembutal, escucho. Me cohíben los gritos de placer de una mujer que llega al orgasmo. Es como estar ante una actriz que sobreactúa. Hacen que mi placer se reduzca al cosquilleo de un breve estornudo. Hacen que todo se convierta en una representación de teatro en la que yo estoy sentado del lado del público. Revienta, escucho. Reviéntalos, escucho.

Comentarios