Tengo habilidad en pocas cosas, pero como lector guardo una abierta sensibilidad poética a la ciencia sin que me rechinen ciertos símbolos y metáforas ásperas. Agustín Fernández Mallo es emocional, aunque sus teorías sobre poesía le hayan dado una fama de escritor frío y distante.
He leído dos obras suyas posteriores: las novelas Nocilla Dream y Nocilla Experience, y muchos poemas sueltos y artículos, pero aún no había tenido en mi mano el libro entero de Creta Lateral Travelling, un título excelente, por otra parte. Mallo para los títulos es genial, menos el de un poemario titulado Carne de píxel, que me parece totalmente desafortunado. Leeré también en breve Joan Fontaine Odisea, otro título magistral.
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