19/5/2013 Publicado por Juan de Dios García el 19.5.13 En los Diarios de Lord Byron se hallan auténticas delicias doradas. No es un hombre, ni un millón, sino el espíritu de la libertad lo que se ha de propagar. Las olas que rompen en la playa son, una a una, destruidas, pero aun así, vence el océano. Comentarios
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