12/4/2014


   Acabo de leer 18 poemas de Dylan Thomas. Anteriormente lo había hojeado de mala manera sólo por la inercia de que el otro Dylan, el músico de Minnesota, se había inspirado en el poeta galés para inventarse un apellido artístico.
   Dylan Thomas es otra de las muchas deudas pendientes que arrastro como lector desde hace demasiado tiempo. Ahora que me he hecho con su poesía completa me he propuesto leerla en orden cronológico, lápiz en mano, sin prisa, libro a libro, asimilando lo que me motive y desechando lo que creo sobrevalorado, que en este primer libro es bastante. Sin embargo, en sus próximos poemarios espero encontrarme versos tan interesantes como éste: «¿Quién airea la pluma de la muerte? ¿De qué gloria es el color?».


Comentarios