Acabo de leer Martillo de Alejandro Hermosilla.
Vamos a imaginar que no hubiesen ingresado a Nietzsche en una clínica psiquiátrica de Basilea ni a Artaud en un asilo de Ivry-sur-Seine. Vamos a imaginar que están vivos en 2014, que son íntimos amigos y que deciden instalarse en un hotel de Fez en cuyos baños se les sirve infusiones de ácido lisérgico todas las mañanas, tardes y noches.
Et voilà!
Arabian trip experience.
Comentarios
Publicar un comentario