23/5/2015 Publicado por Juan de Dios García el 23.5.15 Pepe Marchena, uno de los pilares del cante jondo, en su lecho de muerte por un cáncer de esófago, pidió un favor a su esposa cuando bajaba las persianas del cuarto donde agonizaba: —No las bajes, mujer. Tiempo tendré de estar en la oscuridad. Comentarios
Comentarios
Publicar un comentario