8/1/2016


         He leído El ensayo como género literario. Los libros de publicación universitaria —éste lo sacó la de Murcia en 2005— merecen una atención ridícula en los medios literarios, viven aletargados en departamentos docentes o en bibliotecas de enseñanza superior, asistidos eventualmente por investigadores o profesionales especializados.
         El ensayo como género literario es un título prometedor en el que se escarba y analiza la creación de hitos fundacionales como Montaigne, Bacon o pensadores intuitivos como, entre otros, Nietzsche, Benjamin, Simone Weil, Alfonso Reyes, Octavio Paz, Unamuno, Ortega, Zambrano... Antonio Lastra, por ejemplo, trata el asombroso caso del cubano Lezama Lima, entregado a un ensayismo de creatividad total. No es de extrañar que Hispanoamérica, su inteligencia, esté presente en esta obra agrupada, ya que detrás de la edición hallamos, junto a Mª Dolores Adsuar y Belén Hernández, al catedrático de Literatura Hispanoamericana Vicente Cervera Salinas, probablemente el profesor que mejor enseña esta materia en España.
         Me quedo, tras leerlo y enriquecerme, con las ganas de un impulso colectivo menos cargado de tecnicismos y más fluidez reflexiva. Siempre hago hincapié en la idea —¿inevitable?— del cerco academicista y científico.
         Colaboran, eso sí, figuras indiscutibles del humanismo contemporáneo hispánico: José Mª Pozuelo Yvancos, Pedro Aullón de Haro o Francisco Jarauta, que lógicamente barre para su casa, la Filosofía: «Conviértese así el ensayo en los diálogos socráticos de nuestro tiempo».


Comentarios