9/7/2017


   He leído Estado de exilio de Cristina Peri Rossi.
   Aunque la autora fabula con la idea de que el exilio sea un género literario, yo pienso que, en efecto, el exilio lo es, al menos en una división temática. Está la literatura erótica, la policíaca, la de viajes, la memorialística… Y, a qué negarlo, la del exilio. Hay muchos ejemplos que desgraciadamente pueden encarnar esta invención.
   Su libro de relatos Cosmoagonías me dejó buenas sensaciones, pero confieso que es el primer libro de poemas que leo de ella, así que no puedo comparar con otros. Ni es tan mediocre como alguien me había advertido, ni es una cima exquisita. Sólo sé que el regusto lector me lo ha vuelto a dejar con sabor agradable, tratando un tema filosóficamente terrible como éste.
   Cristina Peri Rossi cruzó el Atlántico desde Montevideo en un barco italiano con el temor de no poder volver a escribir. Se equivocaba. Vaya que sí.




 XXII

Aquel viejo que limpiaba platos
en una cafetería de Saint-Germain
y de noche
cruzaba el Sena
para subir a su habitación
en un octavo piso
sin ascensor sin baño
ni instalaciones sanitarias
era un matemático uruguayo
que nunca había querido viajar a Europa.

Comentarios