31/12/2017




   Como lectura de fin de año he elegido Don Gil de las Calzas Verdes.
   ¿Cuánto aprendería Tirso de las mujeres confesándolas como fraile mercedario para crear el personaje de Doña Juana? Si se consiguen atravesar todas las capas de arcaísmos y disfrutar de las florituras lingüísticas propias de un genio de la comedia del XVII —en esto sí admito que la filología hispánica, por fin, ayuda—, Don Gil es de una habilidad dramática impresionante aún en 2017, una cúspide psicológica, un despliegue de mundos fingidos, esencia barroca, transformismo avant la lettre, nudo maestro, intriga real y de cartón piedra, burlador burlado y viceversa, el disfraz como primera piel. Nada es lo que parece. Como tu vida.

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