1/1/2019


   La mayoría de promesas de año nuevo caen en saco roto, pero a veces también se cumple alguna. Y las que se cumplen suelen mantenerse para siempre. Iniciado 2019, vista la generosidad y comprobada la escasez del agradecimiento humano que me rodea, me voy a grabar a fuego este dicho popular:
 
Manos que no dais,
¿qué esperáis?

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