14/6/2019


   Si te acercas más, disparo de Fernando del Val.
   Esto es un curso grueso de conocimiento literario. Fernando del Val es un cultivado entrevistador que sabe exprimir el jugo sabio del escritor que tiene en frente. Un ejemplo es este fragmento de diálogo con Clara Janés:

   —La persona que medita y contempla; un monje, ¿atraviesa un estado de fusión con la otredad —y, por tanto, es generosa— o lo contrario?
   —Supongo que es distinto en cada uno. Nos deslizamos por el terreno de la sutileza. Las mujeres místicas encerradas eran grandes maestras y estaban en contacto con todo. Es el mismo caso de Holan aislado. Lo que le decía antes: una persona puede estar andando y no tener ni un movimiento interior. Incluso, hay gente generosa en apariencia que no lo es.
   —«La avaricia empieza en el dar», dice Holan, en Una noche con Hamlet.
   —Exacto. No es corriente dar sin recibir. Lo corriente es dar y sentirse generoso, y eso ya es avaricia, una mezquindad; aparte, te estás engañando.
   —Incluso puedes estar comprando a alguien.
   —Claro que sí, y es otro tema. Yo tengo una naturaleza compasiva; ¡eso es peligrosísimo! Quieres ayudar a todo el mundo y la respuesta del ayudado, para no reconocer la deuda, en ocasiones pasa por apuñalarte. Y si yo ayudo no lo hago por generosidad, es que es simplemente mi naturaleza. Yo obedezco... Hay que controlar la generosidad. Me pregunto si hay que seguir con ella; creo que sí, pero con cabeza.



Comentarios