12/2/2020


   Iniciamos el ciclo “Literatura española del siglo XIX” en Cajamurcia. Mi compañera, la profesora de Historia Florentina Celdrán, realiza la primera conferencia sobre la figura de Emilia Pardo Bazán. La escritora gallega logró entrar en el canon histórico de la narrativa decimonónica con Los pazos de Ulloa, pero en seguida la exposición deriva en el atractivo personaje real de la autora, llena de contradicciones. Dice Flori que la primera de esas contradicciones es que Pardo Bazán se declaraba católica y feminista, cuando su vida sentimental estuvo lejos del catolicismo. Por otro lado, ella creyó en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, pero no entre clases ciudadanas.
   Ha sido interesante, en el repaso biográfico, la profunda amistad que guardó con Giner de los Ríos y con el naturalista darwinista Augusto González de Linares; la petición que le hizo su marido, a raíz del éxito de sus primeras obras, de abandonar el camino de la creación literaria, petición que rechazó y costó su separación; las polémicas con Clarín y con Manuel Murguía; su relación amorosa prolongada con Galdós; las proposiciones para entrar en la RAE que fueron rechazadas de continuo; su aventura con el joven millonario Lázaro Galdiano, empresario, editor y coleccionista que merece más homenajes. En resumen, una vida llena de obstáculos en las relaciones sociales e intelectuales por su condición de mujer y que hoy, un siglo y medio después, quedan más que demostrados los caminos que abrió.



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