28/2/2020


   De una entrevista en la revista Murcia inspira a la artista visual Tatiana Abellán, que también es docente universitaria, subrayo dos párrafos reveladores:
 
   —También me he sentido excluida al no seguir esas mismas ideologías. Siento que el espacio se ha hecho más pequeño: en los ochenta éramos mucho más libres que ahora por la corrección política. Lo mismo pasa en Bellas Artes: en mi época había lugar para la disidencia, y ahora todos los discursos son unidireccionales y acompasados, ¡pero si el arte contemporáneo tiene que ser justo todo lo contrario, el que va a contracorriente! Si ahora ves los temas de interés del alumnado son todos muy homogéneos: el feminismo, la ecología, el plástico, el calentamiento global, la teoría queer, pero ahora no es el momento de hablar de la teoría queer de los noventa, sino de cuestionársela. Al final, me veo defendiendo posiciones con las que no estoy convencida, haciendo de agente del mal, para ver si así les provoco. Me asusta esa uniformidad, y está creando una generación de débiles, la llamada snowflake (copo de nieve), que los hace súper frágiles.
   
Su infantilización eterna está muy interrelacionada con todo lo anterior, es decir, los alumnos me hablan de esto, pero luego tengo que ir apagando todas las luces del baño de la universidad, dejan el aire acondicionado, y yo, que no voy de ecologista, veo esto y no puedo evitar pensar que son discursos vacíos, acompasados. Por otra parte, están los traumas, todos tienen trastornos de ansiedad, y son depresivos, solo saben hablar de sí mismos. Al final, es la generación de la victimización, todo les ofende y no son responsables de nada, incluso cuando les hago ver algo que no funciona: No, como no me han creado el hábito de lectura y ya tengo veinte años... Siempre hay un culpable para todo. Eso sí, son más reivindicativos y exigentes que nunca, saben perfectamente cuáles son sus derechos.
 
   Entre tanta tontada adolescéntica, contrariedades psicológicas, falsas luchas y actitudes crípticas recogidas en las redes sociales, este testimonio es una joya presente y futura.


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