19/12/2020


   He sobrevivido a este primer trimestre docente, sí, pero gracias al servicio español de salud.
   Nada más terminar la última junta telemática de evaluación a las 22:15 de ayer viernes tuve un aviso en el costado izquierdo y me acosté ya molesto, pensando en que serían mis habituales gases por los nervios.
   Me han ingresado hoy sábado por la mañana en el centro Virgen de la Caridad con diagnóstico de diverticulitis aguda. Parece que el estrés, las presiones del entorno laboral y cultural, y la dichosa auto-presión que eso provoca han hecho su trabajo en mis intestinos y colon de nuevo, y van ya tres.
   El médico de urgencias me ha informado de que me “soltarán” el 26 o el 27 de diciembre.
   Todos los planes de mansedumbre doméstica han desparecido por arte intestinal. Voy a estar muy poco comunicativo en los próximos días. Volvamos a la introspección, pero esta vez en la habitación que me han asignado: 307. Se me ha quedado el número marcado, como ganado para sacrificar.


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