7/10/2021


   Escribo mentalmente en todos los rincones de mi casa, durante todas mis acciones domésticas, en los descansos de mi trabajo, en los hoteles cuando viajo, cuando paseo por un museo, por un parque, cuando estoy sentado en un concierto, una conferencia, un recital en un bar o en un centro cultural. A todas horas, todos los días.
   Sólo tecleo realmente frente a la pantalla de mi ordenador, en mi escritorio, en la cueva, la fortaleza de la soledad.


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