La tierra y el cielo de José Manuel Ramón.
Fue uno de los fundadores de la revista
oriolana Empireuma, tan asociada a la
causa metafísica. Se mudó de Orihuela a Fuengirola y eligió el silencio durante largo tiempo, hasta 2015, año en que debutó con La senda honda, del que ya di cuenta en esta bitácora. Con La tierra y el cielo sigue amando el
cultismo, la idea corpulenta, la antorcha en el bajío, pero ha dado un giro hacia
poemas que parecen danzas en trance y preguntan «¿por qué se / repudia la
palabra encendida / aquella que crece en comarcas / al margen del tiempo / la
que unge des / agravios?».
Aunque solamente haya publicado dos
libros, José Manuel Ramón sabe cómo hay que agarrar, levantar y apuntar el hacha
para romper la palabra.
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