Hace un tiempo Lara Cantizani —que
Bashō lo tenga en su gloria— impartió en Murcia unas sesiones sobre la
recreación occidental de la composición poética japonesa más famosa. Aquello
caló en las profesoras Mª José Villarroya y Aurora Gil, que emprendieron el
proyecto Murcia a vista de haiku:
invitaron a autores que amamos a la antigua Myrtea a escribir 17 haikus
inspirados en 17 estampas fotográficas de la ciudad, divididas en las cuatro
estaciones del año. Me acompañan, entre otros, Idoia Arbillaga, Antonio
Aguilar, Ángeles Carnacea, Antonio Gómez Ribelles, Juana J. Marín Saura,
Milagros López, Teresa Vicente o Carmen Piqueras. La diligencia de sus
impulsoras logró que la editorial La Fea Burguesía publicara esta propuesta.
Como decimos por aquí, ha quedado “bonica”.
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