6/2/2024


   Imparto con entusiasmo la asignatura de Literatura Universal a los bachilleres del instituto Isaac Peral. La exposición oral del alumnado sobre escritores contemporáneos es la parte del curso que más me atrae. Se suele hacer entre febrero y marzo, cuando ya tienen un rodaje y han desarrollado el gusto por la investigación. Les he propuesto estudiar al autor asiático que deseen. Una alumna, que ya se había manifestado cautivada por la cultura y los idiomas de Extremo Oriente, ha elegido al controvertido novelista japonés Mishima, que escandalizó al mundo en 1970 abriéndose el vientre con arma corta, al dictado del honor samurái. Tras explicarnos los conceptos de bushidō, tantō, seppuku o harakiri, ha pedido la ayuda de una compañera para hacer un simulacro de este ritual de suicidio honorífico con una katana de plástico que tenía en casa.
   La exposición, evidentemente, ha merecido la mejor nota posible. Creo que ni ella ni sus compañeros, absortos, olvidarán el nombre ni el universo obsesivo del gran Yukio Mishima.


Comentarios

  1. ¡¡Qué grandes!!

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    1. Sí que lo son. Con tantos factores en contra de que brillen y, aún así, este tipo de estudiantes lo logran. Un abrazo, Antonio.

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  2. Está claro que es tu asignatura. Diseñada para ti, para perderte por esos mundos... Algún día iba yo a tirar por los escritores orientales... jajaja... Qué bueno. Me daría agorafobia dar esa asignatura, por eso no paso de los límites patrios de nuestra literatura.

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    1. Jajajaja. "Cada uno su razón", como bien cantó Antonio Vega, que ese seguro que nos gusta a los dos. Un abrazo, Diego.

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