Un
vecino nonagenario, al que aún me da cosa bloquear, me pidió el número de móvil
hace un mes por un asunto ordinario.
En verdad reconozco que, sin saberlo, él me ofrece un material psicológico, sociológico y literario incalculable, que durará los años que su Virgen de la Caridad lo proteja.
Tan sólo hoy, me ha mandado un vídeo sobre la historia del escudo de Portugal, un audio breve y tristón ante la marcha de Messi al PSG, un power point en el que sonaba el himno falangista del ‘Cara al sol’, otro vídeo de un Anthony Quinn octogenario bailando ‘Zorba el griego’ con su compositor, un audio de más de siete minutos comentando los resultados del último partido de fútbol local y cinco fotos de mujeres desnudas en posturas imposibles.
Con estos mimbres, ¿cómo voy a bloquear este tesoro?
En verdad reconozco que, sin saberlo, él me ofrece un material psicológico, sociológico y literario incalculable, que durará los años que su Virgen de la Caridad lo proteja.
Tan sólo hoy, me ha mandado un vídeo sobre la historia del escudo de Portugal, un audio breve y tristón ante la marcha de Messi al PSG, un power point en el que sonaba el himno falangista del ‘Cara al sol’, otro vídeo de un Anthony Quinn octogenario bailando ‘Zorba el griego’ con su compositor, un audio de más de siete minutos comentando los resultados del último partido de fútbol local y cinco fotos de mujeres desnudas en posturas imposibles.
Con estos mimbres, ¿cómo voy a bloquear este tesoro?
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